21 de agosto de 2012




… inevitablemente extrañando a mi amadísimo grupo de Valle, que en estos momentos celebra una junta más haciendo retumbar en los corazones de sus soldados las palabras que  Dios a través de sus elegidos nos hace llegar.  Hoy seguramente se reparte  el café  de valle con el mismo amor, con la misma alegría y se tomarán de las manos  cerciorándose de no estar solos, elevando a nuestro creador una alabanza como muestra de nuestro agradecimiento , y aunque yo no esté presente en cuerpo la realidad es que mi  alma está en valle y en este momento  desde mi corazón rezo con profunda fe para  hacerles llegar mis oraciones hasta hacerme sentir ese abrazo caluroso de todos lo días, hasta sentir el calor de nuestro hogar, hasta sentir que vuelvo a estar con ustedes, que no me he ido. Dios me ha enviado a esta batalla y desde aquí me forjo como su guerrera,  pero estaré ahí festejando esos cinco años, estaré ahí emocionada de ser parte del ejercito,  contenta y agradecida, porque no pude tener mejor regalo que sentir la magia  de Dios en mi corazón, Muchas Gracias Señor.
De pronto comprenderemos que Dios está haciendo por nosotros lo que nosotros mismo no podíamos hacer