31 de julio de 2012

...testimÖnio




Hola, buenas noches. Soy Victoria y soy neurótica depresiva.
Hoy vengo con muchas ganas de contarles de esta experiencia en la cual tuve una inmensa necesidad de sentarme a escribir por segunda vez. A pesar de que mi primera escritura fue apenas hace 3 meses, la verdad es que me perdí  entre tantas cosas que pasaron y que yo no entendía, porque después de unos cuantos días la angustia volvió a ser la misma y los problemas en lugar de disminuir crecieron y yo no le encontraba mucho sentido a esto, si me quedé es porque la soledad en mi casa empezó a ser muy grande hasta darme miedo, aunque llegó mi familia y está conmigo por primera en muchos años la verdad  es que no era capaz de soportarlos, a nadie. Hubo ocasiones  en las que llegaba al grupo y Richard se acercaba  y me abrazaba como adivinando la ausencia de felicidad en mi corazón, como adivinando ese deseo de que alguien te diga que no  estas sola y que  todo va a pasar,  también hubo una ocasión en la que internamente venia devastada a la junta como tratando de hallar alguna luz y se acercó el padrino Anuar,  me dio un abrazo y un “Dios te bendiga” con esa voz que  te llega al alma  y mi corazón retorcido fue a capaz de volver a tomar su ritmo.  Recuerdo que al principio todos me decían “solo quédate” , ” lo mejor esta por venir “ y quise creer porque no tenia muchas opciones,  o creía o seguía perdida en mi mundo, después de todo ya había soportado mucho, no podía ser tan malo, así que acepte y con el paso del tiempo  venir al grupo ya era una necesidad, una necesidad de confortar mi corazón con algo porque mi cabeza y mi alma estaba echa pelotas entre tantos recuerdos vividos desde esa experiencia, algunos de los cuales me daban mucha vergüenza y no fui capaz ni siquiera de escribirlos, era algo que estos últimos días me pesaba, me traía con una intranquilidad y una angustia que yo no podía entender pero que podía percibir. La verdad es que hoy las cosas en mi familia van igual o peor cada día, y todo el peso de esos problemas los llevaba sobre mi espalda, enojada, frustrada, llena de coraje, sin ganas de estar en mi casa porque cada vez que llegaba en lugar de descansar sentía que mi corazón se hundía más, y  un día de esos deje de querer venir al grupo porque honestamente había veces que  a nada le encontraba sentido.
Gracias a Dios, pude sentarme con  un padrino  a platicar antes de esta experiencia y después de algunas sugerencias y consejos decidí volver a intentarlo, buscar eso que me tenia así estos días y que no podía comprender, porque a pesar de que mi primer apadrinamiento fue muy hermoso la verdad es que creo que no tenia disposición de vaciar mi alma por completo, solo había vuelto abrir las heridas y las había dejado abiertas porque las abrí solo en pensamientos y no permití que fueran sanadas.
El sábado me senté a escribir muy nerviosa,  como cuando me van a hacer un examen muy importante y yo no me he preparado, tenía miedo de que no funcionara pero esta muy dispuesta a hacer todo por sanar mi corazón, por regresar en paz, por regresar viva y escribí todo  o al menos todo lo que yo recordaba…
Tuve el gran honor y el hermoso regalo de que me apadrinara Richard, nunca en mi vida me había sentado con alguien a llorar,  a platicar de mi vida, de lo mas triste, es más me di cuenta que a mi edad no tengo ninguna amiga, no conservo a nadie… y a los amigos que he tenido de mi vida les cuento muy poquito y la mitad son puras mentiras porque lo que menos me ha gustado es que digan “pobrecita”, porque me lo han dicho.
La verdad es que para serles honesta a mi me costó muchísimo cuando empezó a apadrinarme, pero muchísimo. Yo leía las hojas pero no sentía nada,  cerraba los ojos, las volvía a leer y sentía como si existiera una barrera en la cual todo lo que leía rebotaba en ella y no permitía que las palabras que salían de mi boca llegaran a mi corazón, y no podía derrumbar esa barrera, hubo un momento en que le dije al madrina que no podía, que no podía… no sentía nada. Así estuve un buen rato, hasta que  Richard empezó a aventarme de regreso todo eso que había rebotado, empezó a atacarme con las mismas palabras que yo no permitía que entraran a mi corazón y entre golpe y golpe la barrera poco a poco iba cediendo hasta que hubo un momento en el que Richard me inca y no se como caigo al suelo, pero en el momento que mis rodillas caen hagan de cuenta que la pared se viene abajo por completo y todo entra muy de sopetón a mi alma, empecé a sentir una guerra de sentimientos en mi cabeza, Berree como nunca, grite como nunca, me sentí como nunca…. Y hoy estoy también como nunca.
Y luego viene la parte  más hermosa  en donde puedo pedir perdón y perdonar desde el fondo de mi corazón a las personas que tanto daño me causaron, poco a poco fui tranquilizando mi corazón, mi mente y empiezo a ver colores, veo blanco, azul, verde y rojo pero varían, como un contraste entre ellos, de pronto Richard no sé que hace sobre mi cara, no se, estaba con los ojos cerrados y  me dice que pusiera atención porque todo iba a cambiar de color, como si hubieran derramado  algo sobre mis ojos,  como un baño de agua fría  y puedo ver el un reflejo plateado sobre un cielo totalmente oscuro y despejado y poco a poco ese reflejo se va haciendo cada vez más pequeño hasta convertirse en una estrella y puedo ver el cielo estrellado, todo paso muy rápido, luego siento como si una estrella se me vinera sobre la cara y pudiera ver a través de ella  con un túnel, un túnel que va a dar a una cueva azul marino, un azul marino muy intenso,  y me quedo parada y puedo ver a lo lejos una caja o algo parecido y dentro hay algo pero no sé qué es, no puedo llegar, solo puedo verlo… luego todo se desvanece hasta ser otra vez blanco, totalmente blanco… 
Luego Richard me levanta y me abraza…. la verdad sin temor a equivocarme puedo decir que recibí el abrazo de mi vida, las palabras más hermosas de mi vida,  porque he recibido abrazos y muchas palabras bonitas pero no se han quedado en mi corazón como estas, hoy sé que no estoy sola, hoy sé que tengo a Valle, hoy sé que tengo un amigo… el sábado pude recibir lo que anhele por mucho tiempo de muchas personas y nunca llegó hasta ese día, hoy sé que mi padrino cree en mi, que valle cree en mi y que si no cree el de allá arriba nunca falla… hoy me siento llena de mucho amor, de mucha paz, de mucha tranquilidad… hoy estoy muy agradecida con Dios por el regalo que a través de mi padrino quiso hacerme llegar y vaya que me ha llegado porque hoy estoy de maravilla, hoy estoy muy contenta  y no puede haber mejor regalo que este…24 horas, Gracias.