Era fin de curso, casi a punto de terminar con buenas notas; pero se ha cruzado una oportunidad de participar en el Ballet al que asisto, es mi debut en el nacional, no me lo puedo perder, sin embargo estoy en exámenes y pienso que no es un bueno momento.Se encarga de convencerme, me dice que iremos juntos que será una bonita experiencia para los dos, siento apoyo y cuando es momento de dar el sí todos me miran, yo titubeo, ahí está mi lugar, puedo decir no y cederlo a alguien más, pero me han elegido, me lo he ganado, me he esforzado todo el año, creo que lo merezco y quiero vivir esta aventura con él, mis compañeros me animan con la mirada y termino dando el sí; él hace lo suyo ,está seguro, sabe que quiere ir y no va a perderlo; tengo miedo pero termino por creer que es el momento, trato de no darle más vueltas al asunto, no hay vuelta atrás, estoy feliz.
Vamos de compras juntos, solo lo necesario para pasarla bien, es una semana, pienso en todo y cargo con todo, he comprado todo un estuche para el maquillaje, debo verme bonita, quiero sorprenderlo, me entusiasmo. Ropa cómoda, pijama, zapatos, un vestido, jeans….
Es el día, partimos, me siento triste y no sé porqué, pero me distraigo, no puedo olvidar nada, un día de viaje será duro… él no se sienta conmigo pero no me desanimo, va en el asiento de al lado, empieza, empieza mal, lo sospecho, quiero regresar…. No puedo!
Hay un vacio enorme entre los dos y no consigo llenarlo con algo, se acerca a mí y descubre estos ojos con ganas de gritar, me da ese beso en la frente y mi corazón revive… de pronto ya es de día, abro los ojos, lo busco y esta con ella, me vuelvo a quebrar, me trago la saliva y lo ignoro, intento consolar mi alma pero me siento decepcionada, no debí venir. Sigo adelante por lo último que me queda: el momento en el escenario... llegamos al hotel, comparto cuarto con ella y ciento que algo me asfixia… fue un mensaje correcto que no entendí, decía ADIOS!
Pues bien, hoy quiero decir que esta es una historia ya contada y que hoy la entierro aquí, aunque me hubiera gustado dejarla allá, me hubiera gustado que no olvidaras tus palabras frente a mis ojos, me hubiera gustado que estuvieras ahí, pero no!, no puedo vivir revolcándome en los “hubiera”, hoy se quedan muertos aquí en este mi lugar preferido, hoy vacío mi corazón de malos recuerdos, hoy quiero decirte que te perdono aunque no te hayas disculpado, y solo me quedo con lo todo eso que llenó y llenara mi alma de ese mismo amor, quiero recordarte y llorar por lo bueno que fue, por lo hermoso que viviste para mi, por el pedazo de vida que me obsequiaste, por toda la felicidad, por todo tu esmero, y antes de que esto se desvanezca quiero decirte que Te amo.
… y como en todo funeral lloro una vez mas pero esta vez de felicidad, no de que te vayas si no de que hayas existido, con estas gotas saladas sobre tus recuerdos le doy gracias a Dios por haberme prestado a su ángel consentido, doy gracias por las enseñanzas, por los abrazos, por la compañía, por el calor que le diste a este nido frio. Hoy que te marchas quiero decirte que te voy a extrañar, pero deseo que no voltes atrás, y si algún día te acordaras… no llores por mí, aunque fuese en el más lejano rincón de tu corazón, ahí siembra una sonrisa en mi honor y deja que yo florezca como un humilde recuerdo. Te pido perdón por los sueños rotos, por las heridas que aun duelen y que deseo que sanen. Creo que es momento de entregar, de devolverte las ganas de amar, ama una vez más!, tus ganas de soñar y soñar, tu ganas de jugar y hacer locuras, así, como eres tú, travieso en tu mundo; aquí las dejo, el viento las arrastrará hasta ti, y si quedara alguna sombra de esto aquí, en mi alma, entonces prometo amarte en silencio, si no pudiera, si llegara a tropezar, entonces cambiaré de rumbo, y si el destino fuese tan generoso de volvernos a juntar, ja!, no es cierto, no sucederá…!
Perpleja por la noticia, quise entender porque te ibas, no había casi nada solo un silencio que susurraba en mi oído con un eco de tristeza, un tristeza que rebotaba y rebotaba en mi corazón, no sé bien a donde ha ido alma, esa esencia tuya que no hemos de olvidar, no sé a dónde va y eso me pone a pensar; me gustaría pensar que existe un cielo para ti, que existe alguien del otro lado esperándote, que no estarás solo, que no estarás triste. Quiero pensar que si tienes que recorrer algún camino que será de día y no de noche, que sea el bosque y no el desierto, y que llegues bien a donde tenga que ser, que seguro hay algo para ti al final de ese camino, eso que desde aquí ya l estaba ganado. Tu y yo, sabemos de antemano que la existencia de Dios es abstracta, que el cielo es imaginario y que tal vez no hay nada después de aquí, pero hoy quiero creer en El, por ti, hoy vacio mi sensibilidad ante tu partida y deseo con todas mis fuerzas que descanses en Paz, donde quiera que estés, donde quiera que vayas, con quien estés y si no estás también, descansa, descansa que lo que hiciste lo hiciste bien y el recuerdo que dejas es bueno, ese recuerdo que será siempre bienvenido. Sé bien que no volverás y me resigno a decir que te voy a extrañar, que te deseo lo mejor. 
