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Hoy estábamos en una clase de Fenómenos de Transporte y de pronto surgió la pregunta de: ¿Por qué los frijoles cocinados en olla de barro tienen un sabor exquisito que difiere de aquellos cocinados en la olla de exprés? Y bueno debo dar el mérito al Ingeniero Liborio, que nos ha dado una gran lección el día de hoy:
Mucho se habla de la olla de barro y su ingeniosa capacidad para cosernos unos frijolitos deliciosos con su sabor muy propio, bueno pues este saborcito característico, según entendí, se debe primeramente al tipo de iones que se desprenden del barro durante la cocción. Todos los materiales cuando se ponen al fuego desprenden iones y al interactuar con otro material surge un intercambio, se da incluso cuando hervimos agua, ese olor característico del agua se debe entre otros aspectos a los iones que se deprenden del material, ahora bien, cabe mencionar también que una de las propiedades que tiene la olla de barro es su porosidad, con lo que es capaz de guardar humedad adecuada para que el proceso de cocción se lleve a cabo de una manera más eficaz. Sin embargo, curioseando por ahí encontré que las ollas de barro (en su mayoría) poseen una capa de barniz que contiene plomo, este plomo es dañino para el organismo y supongo que también tiende a desprender iones de este tipo que de algún modo se adhieren al saborcito este de los frijolitos, claro está que no es para asustarnos, pero es bueno saberlo. Y bueno hablando de la olla de presión, pues sucede exactamente lo mismo, solo que los iones que desprende esta le dan un sabor metálico a los frijoles, las propiedades de los metales nos llevan a deducir que por su alta toxicidad para el organismo debemos buscar otra alternativa. Optando por lograr unos frijolitos ricos y saludables quiero decirles que existen ollas de barro libres de plomo, certificadas en fabricación o bien hecha por nosotros mismos.
Y bueno ya hablando de frijoles, podemos mejorar el sabor exquisito que poseen estos, no lo he hecho pero confío en que el experimento funciona:
Primeramente ponemos a remojar los frijoles, (después les cuento con qué fin se hace esto), les agregamos media cucharadita de bicarbonato mientras están en el agua de remojo, posteriormente desechamos esta agua y ponemos a cocerlos en nuestra olla de barro de preferencia en agua caliente para ahorrar tiempo, ya que estén casi cocidos agregamos la sal, una cucharita de manteca de cerdo, un cuarto de cebolla, un ajo, unas hojas de laurel, y apenas una pizca de glutamato monosódico (potenciador de sabor), y bueno ya está, luego me dicen que tal saben, esta demás decirles que les pueden agregar la patitas de puerco y todo lo que se les antoje.
Bueno si en algo no tengo razón, hay libertad de expresión, está abierto para debate, conste que son deducciones propias después de una larga explicación, así que estoy propensa a equivocarme y hay permiso para corregirme.
